El tiempo, una magnitud física con la que medimos la duración o separación de los acontecimientos , se mide a través del reloj. Existen infinidad de tipo de relojes usados a lo largo de los tiempos, de arena, de agua o clepsidra, de aire, de sol, analógicos, digitales, de pulsera, de bolsillo, de sol, de sombra, e incluso orgánicos, el estómago, el cerebro, etc. todos ellos con una misma función, pero no todos ellos aportan el mismo valor.
Richard Mille, fundador de la marca de relojes de lujo Richar Mille aporta un valor añadido a los relojes que fabrica, la exclusividad, y es que en ninguno de sus relojes existe una pieza estándar y todos ellos pasan por un control exhaustivo en todo el proceso, para que el resultado sea perfecto. Lo único que se escapa a su control, es el coste del reloj que oscila ente entre 120.000 de euros y 1,5 millones de euros y nunca fabrica más de 200 unidades por modelo.
Entre uno de sus clientes, al que Mille le tiene una gran estima tanto por su talento, como por su gran capacidad humana, es Rafa Nadal, al que le robarón un RM027, el tourbillon mas ligero del mundo, valorado en más de 500.000 euros.
Mille, a parte de crear y diseñar exclusivos relojes de lujo, tiene como afición coleccionar automóviles clásicos y coches de fórmula uno, es un apasionado de los barcos de vela y los yates de lujo. De entre en sus sueños, está el poder crear el coche más emocionante del planeta y vivir en España, concretamente en Jaén, rodeado del horizonte de mar de olivos el que lleva como emblema el diamante que de ellos se produce, el AOVE. Mille amante de la perfección, asegura que el AOVE responde a todos los valores por los que él trabaja, siendo un alimento complejo, natural, saludable y muy cercano a la perfección.