El estudio científico «Evaluación de la incidencia de la aplicación del producto Omyapro Calcium en olivar. Indicaciones, uso y efectos» llevado a cabo por Juan Vilar Consultores Estratégicos, la Universidad de Jaén (UJA) y el laboratorio Olivarum, y promovido por la compañía multinacional Omya, pone de manifiesto que mediante el tratamiento de los olivos con Omyapro Calcium es posible mejorar la cantidad y la calidad del aceite de oliva obtenido. El objetivo principal ha sido comprobar la respuesta del olivo al mejorar el rendimiento graso y la calidad del aceite, pero también se evaluó la respuesta del árbol frente al estrés térmico e hídrico y la protección frente al ataque de determinadas plagas.
El objetivo principal ha sido comprobar la respuesta del olivo, al mejorar el rendimiento graso y la calidad del aceite, pero también se evaluó su respuesta al estrés térmico e hídrico, y la protección frente al ataque de determinadas plagas, según ha informado Juan Vilar Consultores Estratégicos.
El estudio ha culminado tras dos campañas de ensayo que se ha llevado a cabo en diferentes parcelas de España y Portugal, de diferente tipología y densidad de plantación, realizándose en olivar superintensivo de variedad arbequina en Portugal y en olivar tradicional de la variedad picual de producción convencional y ecológico de la provincia de Jaén, donde se han determinado y evaluado parámetros morfológicos del fruto, de producción y de calidad del aceite obtenido, así como la dosis de aplicación óptima.
Según los resultados obtenidos, el tratamiento con Omyapro Calcium ejerce una serie de efectos beneficiosos en el olivo como la mejora del vigor de la planta, con lo cual la salud y la producción del olivo; y la reducción del estrés hídrico, ya que el producto ejerce también una función como protector solar preservando en cierta medida la humedad del olivo y del fruto, ayudando a un mayor desarrollo en condiciones de normalidad del mismo.
Igualmente, se pudo observar que el tratamiento reduce la incidencia de las distintas plagas analizadas, lo que contribuye a minimizar e incluso anular la actividad enzimática dentro del proceso de molturación. Su uso está permitido en agricultura ecológica, biorregenerativa, biodinámica, olivares vivos, etc.
De los resultados obtenidos en el estudio, según Juan Vilar Consultores Estratégicos, se concluye que la aplicación del producto incrementa el rendimiento, a través de una mayor cantidad de fruto, tamaño y morfología del mismo; proporciona estabilidad en las cosechas, una reducción del estrés hídrico y una mayor extractabilidad del aceite, vía efecto coadyuvante; contribuyendo de forma indirecta a la mejora cualitativa del aceite de oliva obtenido por la anulación de la actividad enzimática debida al efecto de las plagas.