La presencia de las almendras y el aceite de oliva virgen extra se remonta siglos atrás, y aún quedan vestigios de sus numerosos usos y beneficios que ya se descubrieron por aquellos tiempos. Beneficios que, al ser descubiertos, solo podían ser disfrutados por la realeza y la alta sociedad.
Se elaboraban dulces como el llamado “Marquesa”, donde los ingredientes principales eran las almendras y el aceite de oliva virgen extra, destinados a los desayunos y meriendas de como su propio nombre indica, de las marquesas.
Si bien, estas costumbres del buen comer se heredan de generación en generación, y los productos estrella de las dietas saludables de la realeza actual siguen siendo los mismos.
A la Reina Isabel II, le encantaba añadir aceite de oliva virgen extra a casi todas las recetas que realizaban en palacio, al igual que las almendras no podían faltar en sus pastas a la hora del té. Lady Di seguía una alimentación muy parecida a la de la reina Letizia, basada en una dieta antiinflamatoria y antioxidante, rica en proteínas y fibra, donde no pueden faltar las grasas saludables como las almendras y el aceite de oliva virgen extra.
La combinación perfecta en una dieta beneficiosa para nuestra salud, ya no es un secreto de la realeza, ahora está al alcance de todos. Alimentos que en conjunto nos ayudan a regular los niveles de glucosa y a bajar el colesterol. Son beneficiosos para nuestro sistema inmune y para el desarrollo del cerebro. Producen efecto saciante, además de contener múltiples beneficios para nuestra piel.
Productos que tienen numerosas posibilidades de combinación, desde galletas, tarta de Santiago, merluza o pasta con salsa de almendras, y hasta el famoso pollo con almendras.
Maduración del almendro.
Con la llegada del verano están presentes en todos nuestros paisajes la maduración del almendro. El árbol del almendro, denominado Prunus dulcis , es considerado como un árbol de dimensiones medias que puede alcanzar de 3 a 5 metros de altura. Árbol caducifolio perteneciente a la familia de las rosáceas. Hoja caduca, simples, lanceoladas y estrechas de color verde intenso. Su flor crece en grupos de pocos componentes, con cinco pétalos cada una y su color depende del tipo de almendro que sea, pero por lo general, estan en la gama de los rosas y blancos.
Su fruto se encuentra en plena maduración durante el verano. Las almendras crecen dentro de una dura cáscara, rodeada esta por una vaina. En el verano, debido a las temperaturas, la vaina se seca, se abre y se cae, dejando la cáscara descubierta, y dejando que el fruto se seque dentro de la cáscara de forma natural. El fruto puede alcanzar de 3 a 5 cm aproximadamente, y tarda alrededor de 6 meses en madurar desde que nace.
La recogida de este fruto suele iniciarse en agosto y extenderse hasta septiembre, dependiendo siempre del tipo de almendro y las características del entorno.