Jeffs, obispo y líder de la Fundamentalist Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints (FLDS), había sido arrestado un año antes, tras una operación policial contra el entramado multimillonario de la secta poligámica junto a otros 10 altos cargos de dicha organización ilegal. No obstante, seguía manejado las operaciones de la comunidad desde la cárcel.
Todos los arrestados cumplieron su parte de condena, salvo Jeff, quien, tras dos semanas de haber sido puesto en libertad, pero bajo arresto domiciliario a la espera del juicio, se ha escapado. Según fuentes del FBI, se ha quitado el sistema GPS fijado a su tobillo con la ayuda de Aceite de Oliva.
En el día de su escapada, los agentes habían visto un Ford Mustang en la puerta de la casa de Jeff. Más tarde, con el vehículo ausente, y tras comprobar el escaso movimiento del GPS, a pesar de continuar la señal dentro del domicilio, entraron a comprobar el estado del reo. Ante su sorpresa, se encontraron la tobillera GPS en el suelo, impregnada de Aceite de Oliva. Fue cuando se percataron de la huída.
Actualmente se encuentra en búsqueda y captura, con la agravante de ser considerado armado y peligroso.
Con esta acción, se descubre un nuevo uso de Aceite de Oliva, esta vez como garante de libertad.