Construido entre los años 1909 y 1912, el Titanic constituía el segundo barco de un tres de grandes transatlánticos (el primero era el Olympic y el tercero fue el Britannic).
El Titanic naufragó en el océano Atlántico del 14 al 15 de abril de 1912, mientras realizaba su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York, el motivo del naufragio fue chocar con un iceberg.
Las investigaciones y análisis referentes al transatlántico de lujo hundido tras el descubrimiento de los depósitos donde almacenaban los alimentos, hizo que se encontrara aceite de oliva, y todo apunta a que muy probablemente, con una severidad de casi el 100 por cien, la procedencia fuera España.
El Titanic estaba repleto de todo tipo de lujos, incluidos los menús de los restaurantes que servían la mejor comida de origen francés, fue descartada de forma previa la cocina italiana.
No comprándose ningún producto italiano, lo más razonable es que el aceite de oliva viniera de España, el mayor productor de aceite de oliva, ya en aquella época. Esta justificación amplía sus razones teniendo en cuenta que el transatlántico era británico, y Reino Unido era el primer comprador de los aceites de oliva españoles, es decir, más del 80 por ciento del aceite de oliva que se consumía entonces en Reino Unido era de origen español.
Posiblemente, debido a la selección de los mejores productos del mundo que se incluían en El Titanic, el aceite de oliva de los depósitos fuera Carbonell, Ybarra o Minerva.
A colación con los datos publicados por Ramón Ramón i Múñoz, profesor agregado de historia económica en la Universidad de Barcelona, y de acuerdo con su artículo La exportación española de aceites de oliva antes de la Guerra Civil: empresas, mercados y estrategias comerciales, en él establece que en aquel entoncves Gran Bretaña era el tercer país a donde España exportaba aceite de oliva, como líder, suponiendo este origen el 80 por ciento de la demanda total del citado país, e igualmente, más del 40 por ciento del producto exportado, procedía, por orden, de las compañías, Carbonell y Cia, Hijos de Ybarra, y Minerva, por lo tanto, el aceite de oliva que viajaba a bordo de El Titanic, era, muy probablemente, español, y elaborado por Carbonell, Ybarra, o Minerva.