Botswana es un país que se encuentra en el sur de África, cuenta con 2.551.625 habitantes. Tiene un paisaje de desierto denominado el Kalahari, que se transforma en un abundante hábitat animal durante las inundaciones estacionales. Se trata de uno de los países donde el cultivo del olivo es especialmente reciente. El olivar llegó a este país sobre los años 90, gracias a un plan especial llevado a cabo por el gobierno y particularmente por el Ministerio de Agricultura del país. Todas las plantaciones de olivar en la actualidad se localizan en el sur del país.
Cuenta con 1.200 ha de cultivo de olivar. Se posiciona en el número 45 tanto en superficie de cultivo como en producción de aceite de oliva. Del total de producción se destina el 89,6% a la elaboración de aceite de oliva y el 10,4% a la elaboración de aceitunas de mesa. Las variedades de olivar más predominantes en la zona son el Abelout, Sigoise, Picholine y Adceradj. La totalidad de sus plantaciones son intensivas, además de ser el 100% de secano.
Todo lo que produce tanto de aceite, como de aceitunas de mesa es para su consumo. Se produce alrededor de 250 toneladas de aceite de oliva y 140 toneladas de aceitunas de mesa. No exporta nada de su producción, así como tampoco importa de otros países. Del aceite de oliva producido, el 40% es aceite de una calidad alta y el restante 60% de una calidad más inferior como podría ser el aceite de oliva lampante.
El país posee unas 606 parcelas, de las que el tamaño medio ronda 1,98 hectáreas. Por cada hectárea hay una productividad de 0,232 toneladas de aceite de oliva y 1,107 toneladas de aceituna de mesa.
El volumen de negocio generado por el sector oleícola en este país es de 0,943 millones de euros, lo que se traduce en 154 jornadas de trabajo reales y 35.144 jornadas anuales en el sector oleícola e industrias afines. Botswana tiene en la actualidad 9 almazaras y 1 entamadora.
Con respecto al consumo de aceite de oliva en este país, se consume 250 toneladas de aceite de oliva al año, lo que se traduce en 0,11 litros per cápita.
Del total de grasas animales y vegetales comestibles, el consumo de aceite de oliva es poco significativo, situándose en un 0,5% con respecto al total. Diferenciando el consumo entre hombres y mujeres, los hombres consumen una mayor proporción que las mujeres situándose en un 52,7% y un 47,3% respectivamente.
En función de la edad de consumo, el rango de edad donde mayor es el consumo de aceite de oliva es en mayores de 65 años con un 36%, seguido de personas entre 34 y 49 años con un consumo del 30%. Donde menor es el consumo de aceite de oliva es en menores de 34 años.
Según la estructura familiar, consumen en mayor proporción las familias de mediana edad con hijos (21%), seguido de solteros o viudos (20%). Donde menor es el consumo es en familia de mediana edad sin hijos (12%).
El consumo según el nivel de renta, predomina en aquellas personas en las que tienen una renta media (52%) o renta alga (26%). Además, aquellos individuos que tienen unos estudios superiores como es la educación universitaria, consumen de manera significativa mayor cantidad de aceite con respecto a aquellos que no tienen ningún tipo de estudio, situándose en un 50% y un 2% respectivamente.
Según la categoría de aceites, predomina de una manera bastante importante el consumo de aceite de oliva virgen extra situándose en un 70%. No consumen nada en este país aceite de orujo de oliva. El envase del aceite donde lo consumen en primer lugar se sitúa el PET (70%), seguido del cristal (28%).
La mitad del consumo de aceite de oliva se utiliza en crudo para condimentar, seguido su uso en la cocida (30%). Donde menor se utiliza el aceite de oliva es para freír (5%).
Según el tipo de establecimiento en el que se adquiere el aceite de oliva, donde mayor es la proporción es el supermercado (33%), seguido de las almazaras, envasadoras, bares y otros puntos de venta (27%). El 8% de los consumidores de aceite de oliva adquieren el aceite de oliva a través de internet.
El 99% de las personas consumen el aceite de oliva dentro de su hogar, el restante 1% lo hacen fuera del hogar. Las personas que lo consumen fuera del hogar suelen ser en lugares como colectividades (38%), hoteles (30%) o bares y restaurantes (25%).
A pesar de que el consumo en Botswana es bastante poco significativo, su consumo suele ser con aceites de una gran calidad.