En la actualidad se produce aceite de oliva en 67 países de los 5 continentes, mientras que se consume en 194.
Del aceite de oliva producido en el planeta, España ostenta un porcentaje que oscila desde el 45 al 65 por ciento, o dicho de otro modo, España produce aceite de oliva para abastecer todo su mercado interior (550 mil toneladas), y restante abastece al consumo, en términos de más del 40 por ciento (1.04 millones de toneladas) del resto de países.
De dichos países, por orden, según datos de 2019, Italia con más de 350 mil toneladas ostenta el 33,37 por ciento de la demanda exterior española, Estados Unidos, con 132 mil toneladas roza el 13 por ciento, Portugal con 121 mil toneladas, supera el 11,5 por ciento, Francia con 96 mil toneladas, llega al 9,12 por ciento, mientras que Japón y Reino Unido, con 45 mil toneladas cada uno, alcanzan el 4,3 por ciento del total de las exportaciones de aceite de oliva español. El valor de las exportaciones españolas de aceite de oliva al Reino Unido supera los 130 millones de euros.
Por lo tanto, Reino Unido es el quinto país, conjuntamente con Japón, que más aceite de oliva español consume, con demandas casi del orden del ofertado por la Comunidad Extremeña, por buscar un ámbito comparativo.
Además, conjuntamente con Canadá, Rusia y Alemania, es uno de los 4 países, no productores de aceite de oliva, que en mayor medida consumen este producto.
Desde el 1 de enero del año próximo las transacciones de bienes entre España y el Reino Unido dejarán de tener la consideración de operaciones intracomunitarias pasando a liquidar IVA en el caso de las importaciones, las exportaciones estarían exentas.
Esto generará mayores trámites, y burocracias, retrasos y controles de las mercancías del Reino Unido que entran en la UE, y viceversa, con más demoras en las fronteras.
Pero en términos de efectos negativos sobre la demanda de aceite de oliva, recordemos que España es país que más aceite de oliva exporta a Reino Unido con casi el 70 por ciento, es decir, el Reino Unido consume el 70 por ciento de su aceite de oliva, con origen España, es una buena noticia, pues dicho flujo económico y productivo no se verá afectado por ninguna tasa arancelaria, fruto del reciente acuerdo llevada a cabo entre la UE y el citado país.