Las primeras evidencias del uso de jabón natural a base de AOVE, se remontan a la época en la que los sumerios gobernaban Mesopotamia. Los restos se encontraron en tarros de arcilla con inscripciones en las que se describe una mezcla de potasa y AOVE.
El uso del jabón casero se generalizo a lo largo de las civilizaciones, de tal manera, que, en el 600 a C., los fenicios lo utilizaban para la limpieza de fibras textiles de lanas y algodón, se cree que esta tradición, fue traída a Europa por ellos a través de la desembocadura del río Rhone.
Griegos y romanos usaban el AOVE como método de limpieza e higiene, pero no a través del jabón que producían, que lo utilizaban con fines comerciales, ellos frotaban sus cuerpos con AOVE y arena y utilizaban un utensilio similar a un raspador, denominado Strigil, con el que eliminaban el aceite, arena, suciedad y células muertas de la piel.
España se convirtió en el principal productor de jabón en el 800 aC, denominándose jabón de Castilla, para su elaboración utilizaban AOVE y el mazacote o barrilla, que eran las cenizas procedentes de la sal extractada a fuego de una planta originaria de Egipto llamada Kali, y a sus sales se les denominaba alkali. Esta planta era abundante en nuestra península, en las riberas y arenales del mar Mediterráneo.
Fueron muy importantes las industrias dedicadas a la fabricación de jabón de Castilla en Andalucía, donde recibían el nombre de almonas, de origen árabe.
A España, no tardaron en sucederle en la fabricación de jabón, ciudades como Marsella, Génova, Venecia y Savona. Pero fue en Marsella, donde por imitación al jabón de Castilla elaboraron su propio jabón, que llevaría su nombre. De esta manera, en 1688, el propio Luis XIV , mediante el Edicto de Colvert, introdujo regulaciones para limitar el uso del nombre de Savon de Marseille, a los jabones fabricados en el área de Marsella y elaborados solo y exclusivamente con AOVE. Este edicto, aun presente, ya no le otorga el protagonismo al ingrediente fundamental del jabón, el AOVE pudiéndose elaborar con otros aceites vegetales.