Los primeros árboles conocidos aparecieron hace unos 380 millones de años. Por aquella época, algunas formas de vida vegetal, que entonces vivían exclusivamente en el agua, ante la estrecha competencia y escasez de recursos, desarrollaron estructuras capaces de sobrevivir en tierra firme y en condiciones de sequedad. De esta manera las plantas habrían conquistado el medio terrestre y habrían evolucionado desde vegetales sencillos a otros más complejos, como los árboles, con sus raíces, tronco rígido y hojas.
Los Wattieza son considerados por la comunidad científica los vegetales arbóreos más antiguos. Esta primera especie de árbol llegaba a medir más de 8 metros de altura y crecía en el continente americano durante el período geológico Devónico, hace unos 380 millones de años.
Anteriores a estos primeros árboles existían los prototaxites. Estos formaban estructuras en forma de tronco que podían alcanzar hasta 9 metros de largo y uno de ancho. En realidad se pueden considerar hongos terrestres que poblaron la Tierra desde el Silúrico hasta el Devónico, hace entre 420 y 370 millones de años, cuando aún no existían los árboles. En esta época, la Tierra era relativamente cálida y estable, lo que permitía una rápida evolución de las plantas. Éstas estaban aumentando en diversidad y tamaño en la tierra, y evolucionando progresivamente para sobrevivir lejos del agua.
Fue la competencia por la luz hizo que las plantas crecieran más altas y anchas, evolucionando eventualmente hojas. La competencia por el agua y los minerales hizo que las plantas crecieran más profundas, evolucionando eventualmente raíces elaboradas. Por todo ello, Internamente, las plantas desarrollaron tejidos para soportar la mayor altura y transportar agua y minerales de las raíces a las hojas. Con ello, a lo largo del paisaje, comienzan a aparecer las primeras plantas similares a árboles.
Para tener una idea comparativa, hemos buscado el olivo datado más antiguo que aún se encuentra en producción. Se trata del olivo de Vouves, el cual cuenta con más de 4.000 años de vida.
Este olivo milenario está ubicado en el pueblo Ano Vouves, en la isla griega de Creta. En 1997 fue declarado monumento natural protegido, y cada año sigue produciendo aceitunas que se emplean para hacer aceite de oliva.
Hicieron falta 385 millones de años de evolución en la naturaleza para producir aceite de oliva virgen extra.