España es la primera potencia mundial del sector de aceite de oliva y de aceituna de mesa. Los esfuerzos realizados en los últimos años por el sector (olivareros, almazareros, Estado y resto de instituciones públicas y privadas) han hecho que en España no sólo se produzca la mayor cantidad de aceite, sino que la calidad sea insuperable. La producción española representa cerca del 60% de la producción de la UE y el 45% de la mundial.
Es el principal productor de aceite de oliva. El contraste que existe entre una superficie en disminución y una producción creciente, pone de manifiesto que el olivar español ha estado sometido a un proceso de renovación que está dando lugar a un aumento de su productividad.
Cuenta con 2.751.255 hectáreas de superficie de cultivo y produce 7.167.830 toneladas de aceitunas de mesa. Entre sus cultivos, el más predominante es el cultivo tradicional (67,3%), seguido de las plantaciones intensivas (23,2%) y superintensivas (9,5%). Además, el 29,8% de las plantaciones pertenecen a regadío, y el 70,2% a secano.
El olivar español está presente en 34 provincias de las 13 comunidades autónomas. La distribución del cultivo entre las distintas comunidades autónomas tiene diferencias significativas. Se encuentra principalmente, en Andalucía, produciendo alrededor del 75% de la producción nacional y aporta una cuarta parte de la producción mundial.
La principal zona productora se sitúa en la diagonal que une el Noroeste de Jaén con el Sudeste de Sevilla, que incluye la Subbética cordobesa, el norte de Málaga y el Oeste de Granada. En estas zonas, se encuentran una gran variedad de olivos que cubren en su totalidad las tierras andaluzas y dan lugar a excepcionales aceites de una calidad extraordinaria. Las variedades de olivar que mayor relevancia tienen en España, son Picual, Picudo, Empeltre, Hojiblanca, Cornicabra, Lechín, Manzanilla, Verdial y Arbequina.
Aproximadamente, un 92% de la aceituna producida se moltura para la extracción del aceite y, solamente, un 8% se dedica al aderezo para aceitunas de mesa. Produce al año 1.392.470 toneladas de aceite de oliva y 537.030 toneladas de aceituna de mesa. Es el primer exportador mundial de aceite de oliva, vendiendo al exterior 358.930 toneladas de aceite de oliva y 174.730 toneladas de aceituna de mesa. El 70% de la producción de aceite de oliva corresponde a un aceite de una calidad alta (virgen o virgen extra) y un 30% con una calidad inferior (lampante). El porcentaje de aceite de oliva obtenido a partir de cada kilo de aceituna es del 21%.
Posee 975.954 parcelas de olivar, de las que el tamaño medio corresponde con 2,82 hectáreas. En Andalucía, las provincias de Sevilla y Córdoba son las que tienen explotaciones medias más grandes, sin embargo, es en Almería, dónde la explotación media es más pequeña. La productividad por hectárea es de 0,547 toneladas de aceite de oliva y 2,605 toneladas de aceitunas de mesa.
El volumen de negocios generado por el sector oleícola se encuentra en torno a cinco millones de euros, así como las jornadas anuales en el sector oleícola e industrias afines corresponden a más de cincuenta millones.
España es el país dónde mayor cantidad de almazaras, orujeras, refinadoras y entamadoras existe, situándose respectivamente en 1.830, 52, 25 y 413.
Además de ser el primer productor mundial, España se sitúa en el primer consumidor de aceite de oliva del mundo. Se consume un total de 550.000 toneladas de aceite de oliva, lo que corresponde a un 20,4%. El consumo per cápita anual es de 11,76 litros.
En cuanto al perfil del consumidor en España, el sexo masculino representa un 50,5% y el sexo femenino un 49,5% del consumo. Consumen una mayor cantidad, los mayores de 65 años (40%), seguido de personas con edades comprendidas entre 50 y 65 años (35%). El rango de edad dónde menor es el consumo, es en menores de 34 años (10%). En función de la estructura familiar, las familias de mediana edad con hijos son las que mayor proporción de aceite de oliva consumen (27%), seguido de las familias jóvenes con hijos (16%), así como las familias de mediana edad sin hijos (16%), dónde menor es el consumo en las estructuras familiares en familias jóvenes sin hijos (9%).
Según el nivel de renta, las familias con un nivel de renta media, son aquellas en las que el consumo de aceite de oliva es superior con respecto a los niveles de renta bajo o alta, situándose en un 56%. Aquellos españoles que tienen niveles de estudios superiores, como puede ser educación universitaria, consumen mayor porcentaje de aceite de oliva con respecto a aquellos que tienen unos niveles inferiores a estos, situándose los mismos en un 32%. Según la formación académica dónde menor es el consumo de oliva en aquellas personas que no tienen estudios.
En función de las distintas categorías existentes de aceite, los españoles prefieren consumir aceite de oliva (55%), seguido de aceite de oliva virgen extra (39%). El aceite de oliva menos consumido es el aceite de orujo de oliva (1%).
Las preferencias del español en cuanto a la adquisición del aceite de oliva según el tipo de envase, el consumido en una proporción bastante significativa es el envase PET, situándose en un 94%.
En la población española, el consumo de aceites es de manera generalizada en distintos ámbitos de la cocina. El mayor uso al que se destina el aceite de oliva entre la población es en crudo, para condimentar ensaladas, por ejemplo, situándose en un 40%. El aceite de oliva es prácticamente el único aceite vegetal que puede consumirse en crudo
Dónde mayor es la adquisición del aceite de oliva según el establecimiento es en supermercados (44%), seguido de hipermercados (25%). La compra de aceite de oliva a través de internet asciende a un 6%. Menos del 2% de las ventas de aceite de oliva envasado en España, lo efectúan las cooperativas directamente. El resto, casi todo lo que se produce, se vende a granel a otras empresas que lo almacenan, envasan y colocan en el mercado a través de distribución tradicionales (hipermercados, supermercados…). Sólo Mercadona vende más de 200 millones de litros de aceite de oliva, envasados mayormente por la empresa portuguesa “Sovena”, que a su vez compra el producto a granel en varias cooperativas y almazaras. Esto son más de 13 millones de garrafas de 5 litros vendidas con su marca blanca Hacendado, unas 8.500 en cada uno de sus 1.500 supermercados, lo que da una media de 30 garrafas al día en cada uno de ellos. Es decir, que casi la mitad del aceite de oliva que se consume en España lo vende Mercadona. La otra mitad, se vende en el resto de superficies comerciales bajo marcas blancas y marcas de grandes empresas distribuidoras como Dcoop, Deoleo, Acesur…
El consumo de aceite de oliva es más predominante dentro del hogar (65%), aunque tiene especial relevancia el consumo fuera del hogar (35%), dentro del hogar se podría traducir en unas 360.000 toneladas y fuera del hogar en unas 190.000 toneladas. En este último, los establecimientos dónde más predominan es en bares y restauras (30%), seguido de industria conservera (23%) y hoteles (20%).
El aceite de oliva es uno de los aceites comestibles más prestigiosos de España. Es uno de los motores de nuestra economía, da mucha vida a nuestros pueblos, y además, una de cada dos botellas de aceite que se consumen en el mundo son de aceite de oliva español.
Casi el 70% de los aceites que comercializa España se exporta a más de 175 países, especialmente de la UE, siendo el mayor exportador del mundo.