Esta es una de las principales conclusiones del trabajo titulado “El sector oleícola de la provincia de jaén. naturaleza de los proveedores, importancia del sector metalúrgico, localización y segmentación: retos del sector metalúrgico como proveedor oleícola provincial y opciones en un potencial cambio de entorno.” realizado por Juan Vilar consultores estratégicos para la Federación Provincial del Metal y mediante el soporte, ayuda y asistencia del Área de Empleo de la Diputación Provincial de Jaén.
Partimos de que el 40 por ciento de los servicios prestados al sector oleícola son realizados por proveedores externos a la provincia, este hecho vuelve a poner de manifiesto el gran recorrido que tendrá la provincia ante los cambios que por razón de mejora y por adecuación al sistema internacional de olivicultura deben de producirse en la provincia.
Esta transformación de forma de cultivo del olivar solo traerá a la provincia una mejora competitiva en materia de la red empresarial que ya existe, aumentando las cuotas de negocio, así como, una alta especialización en procesos. Lo que permitirá un aumento de renta neta de los profesionales, así como, la mejora de la renta neta de agricultores que directamente conllevará un aumento de la inversión en infraestructuras y maquinaria capaz de absorber la estrategia de diferenciación y transformación.
Por todo ello, se requiere tener en la provincia una Federación Provincial del Metal sólida y solvente que gestione la coordinación de todas las compañías de dicho ámbito de trabajo.
Además de seguir dando soporte al tejido industrial oleícola de toda la cadena de valor, reduciendo esa brecha de compañías que prestan servicios desde fuera de la provincia, lo que genera una pérdida de valor añadido y, por ende, de riqueza dentro de los confines jiennenses.
Y, por otro lado, dado que la provincia en el ámbito oleícola requiere de una adecuación en la diferencia existente comparativamente con ámbitos geográficos como España o Andalucía, donde el olivar eficiente es del orden del 10 por ciento, si hablamos de superficie, y del mismo modo 10 por ciento, si hacemos lo propio con el olivar diferenciado.
Para dicha transformación, adecuación o evolución, es vital, que exista una Federación del Metal con la suficiente capacidad para liderar dicho cambio, permitiendo tal evolución, y aprovechando dicha mejora, y sus efectos en el ámbito social, laboral y económico.
Por lo tanto, para que se produzca la mejora competitiva de la provincia en términos olivícolas, se hace necesaria la previa adecuación de la red de compañías del metal que proporcionen los medios, recursos y capacidades para dicho cambio, y además lo hagan sostenible en el tiempo. Todo ello coordinado, a través de una Federación Provincial del Metal, que permita dicha evolución, mejora y transformación.