En 2021 el consumo de aceites de oliva en España fue de 446.381 toneladas, algo más de un 8 por ciento menos que en 2020, el motivo una caída en los hogares de consumo de más del 16 por ciento, mientras que en la restauración y hostelería, en 2021, el incremento fue del 430 por cien, aunque aún no ha llegado a sus cotas habituales de demanda situadas en el entorno del 20 por ciento histórico, todo ello debido a la pandemia.
Por lo tanto, la segmentación de 2021, fue la siguiente, de esas casi 450 mil toneladas, el 6 por ciento se destinó a hostelería y restauración, aun escaso por el actual proceso de recuperación en que evoluciona tras la pandemia, la industria por su parte asume un 22 por ciento del total de consumos, y el turismo, en su recuperación gradual lejos de sus cotas del 3,3 por ciento se encuentra aún por encima del 1 por ciento por el cierre de fronteras que experimentamos años atrás, en cuanto al consumo en hogares se situó en el algo más del 70 por ciento.
Si analizamos el consumo percápita, para el citado año fue de casi 7 kg de aceites de oliva, tan solo en hogares, de estos, las personas mayores de 35 años consumen algo más de 12 kg de media, mientras que los menores de esta edad demandan menos de la tercera parte, por lo tanto los menores de 35 años, son el segmento de la población española que menos aceites de oliva consumen, este es parte del resultado de un estudio realizado por Juan Vilar consultores estratégicos para DEOLEO.
Sin completamos esta información con la que se desprende de un estudio realizado por Smartme Analytics, con la llegada de las apps delivery, Glovo o Uber Eats, el 73 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años consume en España comida elaborada fuera de casa, fundamentalmente en Burger King, McDonald’s y Telepizza, lo cual ayuda a entender la caída de demanda de aceites de oliva en segmentos de menor edad de la pirámide poblacional, como hemos dicho anteriormente.