El Doctor Shigeaki Hinohara ha sido un cardiólogo japonés, considerado, el médico más longevo del mundo. Trabajó hasta los 100 años de edad, enseñando a sus contemporáneos a vivir con dignidad la vejez.
Atendió a las víctimas de las bombas incendiarias de Tokio durante la Segunda Guerra Mundial. En 1970 fue tomado como rehén cuando terroristas japoneses del Ejército Rojo secuestraron un avión comercial, acontecimiento que cambio su vida y lo impulsó a dedicarse a los demás. Pudo salvar la vida de 640 víctimas de un ataque terrorista de gas venenoso en el metro de Tokio en 1995.
En 1941 comenzó a trabajar en el hospital St. Luke Internacional, donde desarrolló sus 76 años de carrera profesional. Logró la reclasificación de los derrames cerebrales y los trastornos cardiacos a enfermedades de estilo de vida, a menudo prevenibles, insistió en que los cuidados paliativos deberían de ser una prioridad para los enfermos terminales y aconsejó un chequeo anual que ayuda a alargar la vida promedio de los japoneses, 87 años en las mujeres y 80 en los hombres entre otros.
Proporcionó consejos con los que Japón pudo optar a ser el líder mundial en longevidad.
Entre estos consejos cabe destacar:
- Tener retos y plantearse objetivos a diez años.;
- Intentar cosas nuevas, el placer de gozar nuevas experiencias y mantenerse activo tanto física como mentalmente mantiene a la gente mayor sana y feliz;
- Hacerse chequeos rutinarios;
- Ser activos socialmente;
- Comer lo imprescindible, restringiendo las calorías y evitar comidas copiosas.
- Ser optimista, porque aseguraba que lo mas importante era la actitud.
- Hacer lo que desee hacer, acostarse pronto y levantarse pronto;
- Hacer deporte, a su centenaria edad, aun subía las escaleras a pie, porque una vida inactiva física y mental probablemente lo conducirá a la demencia;
- Evitar la obesidad, ya que esta provoca estrés en el corazón y aumenta la posibilidad de dañar las arterias.
Como colofón a sus consejos, presumía, que la razón mas importante para mantener una vida longeva era llevar una dieta equilibrada aliñada con AOVE.
Se informó de todos los beneficios que este oro líquido aportaba al organismo y lo esencial que podía resultar como medida preventiva antes determinadas enfermedades cardiovasculares y tumorales, incluyéndolo por ello diariamente en su dieta y recomendándolo fervorosamente.
El Doctor Shigeaki Hinohara, falleció en Tokio a los 105 años de edad de una insuficiencia respiratoria, dejando el mejor de sus legados, su sabiduría.