La renta neta del olivicultor viene determinada por una serie de factores, uno de ellos es el modo en que se procesa la aceituna en la almazara elegida, y cuál es el coste que por ello se le traslada al agricultor. De hecho, de forma conjunta con los costes que se generan con la explotación del olivo según su tipología, es el más importante de los factores de generación o detracción de renta neta, en función de si la elección ha sido la adecuada o, por el contrario, no.
En el planeta hay del orden de 13.900 almazaras, estas de media molturan 1,2 millones de kg de aceituna.
En España existen 1.817 almazaras, que molturan del orden de 3,3 millones de toneladas, para la media de las últimas 4 campañas. Por la experiencia que ostentamos, entre unas y otras existen una diferencia en el coste de obtención de un kg de aceite de oliva de hasta 60 céntimos. Un valor muy elevado, y que afecta de forma directa a la renta neta.
No obstante, como anécdota, existen almazaras que molturan casi 50 veces la media comentada, es decir hasta 160 millones de kilogramos de aceituna, con la diferencia de costes de molturación que esto conlleva, sobre todo una vez alcanzado el punto de equilibrio.
Como ejemplo Portugal, con 502 almazaras, y una aceituna molturada de aproximadamente 1,2 millones de toneladas de media, en el caso del país vecino, tan solo 10 molturan el 46 por ciento del total de aceituna, por lo tanto, existe un proceso de concentración agroindustrial vital.
Como conclusión, es fundamental seleccionar la almazara donde llevaremos nuestra aceituna. Ello contribuye a mejorar o empeorar nuestra renta neta dependiendo de que hayamos, o no, elegido adecuadamente. Nos podría suponer hasta 12 céntimos, e incluso más, de ingresos adicionales por kg de aceituna.
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